El aguacate y el aceite de oliva triplican las posibilidades de un embarazo in vitro

Muchas son las bondades del aceite de oliva e incuestionable su valor nutricional. Su vinculación con la salud perdura a lo largo de los siglos. Y si en la antigüedad era utilizado como medicamento por sus propiedades naturales, ahora son los científicos quienes recurren a él para mejorar los índices de fertilidad in vitro. Y es que el aceite de oliva se ha convertido en el mejor aliado de las mujeres que se someten a este tipo de maternidad ya que su consumo triplica las posibilidades de embarazo. Este producto junto al incrementa la probabilidad de tener un hijo tras el tratamiento de fertilidad.


Los datos han sido extraídos de un estudio realizado por la Escuela de Salud Pública de Harvard que ha estudiado el consumo de grasas en 150 mujeres mayores de 30 años y en tratamiento de fertilidad en el Hospital General de Fertilidad de Massachusetts.

El informe, presentado en la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología, concluye que las mujeres que consumían las mayores cantidades de grasas monoinsaturadas tenían 3,4 veces más probabilidades de tener un hijo después del tratamiento de fertilidad, en comparación con aquellas que consumían las cantidades más bajas.

Sin embargo, las mujeres que tomaron grasas más saturadas como la mantequilla y la carne roja producían menor cantidad de óvulos para su uso en el tratamiento de fertilidad.
Según el profesor Jorge Chavarro, el autor principal del estudio, los productos más aconsejables para su consumo son los aguacates y el aceite de oliva, que tienen una gran cantidad de niveles de grasas monoinsaturadas y niveles bajos de otros tipos.

Es la primera vez que se vincula el consumo de determinadas grasas a los resultados del tratamiento en fertilidad, según apuntaron los autores, que especificaron que se espera realizar nuevos estudios para determinar recomendaciones firmes y definitivas.